miércoles, 10 de septiembre de 2008

Entre masías y playas vírgenes



LOCALIZACIÓN
El Baix Empordà situado en la Costa Brava, costa noreste de Catalunya, ofrece un paisaje excepcional de naturaleza rural, donde predominan pueblos medievales, en los que parece haberse detenido el tiempo, y un precioso litoral esculpido por el mar y el violento viento de Tramontana, que han formado una costa agreste con calas semiocultas entre acantilados y pinedas donde todavía se pueden encontrar zonas “vírgenes” de belleza sin igual.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Dejaremos Barcelona atrás para dirigirnos hacia el norte y adentrarnos en un paisaje donde nuestra historia milenaria a quedado plasmada a la perfección en un sin fin de pueblos y condados medievales y espectaculares masías donde el conocimiento de la tierra se ha ido transmitiendo de generación a generación a lo largo de muchos siglos.

Nuestra primera parada será en una de las últimas zonas vírgenes de la Costa Brava, para seguir uno de los “caminos de ronda” más espectaculares de la costa catalana. Los caminos de ronda son los caminos ancestrales utilizados por los pobladores para trasladarse siguiendo la línea de costa. Este tramo en concreto, pasa por las últimas calas vírgenes de la Costa Brava y ofrece un paisaje excepcional que no olvidaras, donde un poblado íbero de más de 2500 años de historia se resiste al paso del tiempo.

Tras la ruta de senderismo, iremos al espectacular “Padró” de Pals, una joya de la época medieval, un pueblo declarado conjunto Histórico Artístico que ha recibido numerosos premios nacionales de Bellas Artes y Turismo por la magnífica restauración y conservación de sus calles empedradas y casas nobles de estilo gótico. Es un pueblo especial, situado en un entorno idílico que nos permite admirar uno de los paisajes más bonitos e inolvidables de las tierras catalanas.

Tras visitar la parte medieval y sentarnos un rato a contemplar el espectacular paisaje de la zona, podremos realizar una parada en la extensa playa de Pals, donde hasta hace bien poco se erigían las monumentales instalaciones de las antenas de “radio liberty”, una emisora norte - americana que emitía programas con destinación a la Europa del Este durante la “Guerra fría”.

Las antenas de Pals han sido durante estos años tan queridas como odiadas. Odiadas por que no encajaban muy bien con el paisaje, pero muy queridas ya que gracias a ellas se conserva un ecosistema único en todo el litoral catalán, formado por grandes dunas de arena con vegetación autóctona que ha desaparecido en otras zonas y ahora podemos contemplar y admirar en la playa de Pals.

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